Hacer Growth Hacking se ha convertido en una de las modas de mayor interés en el mundo del marketing digital. Las iniciativas digitales más emprendedoras buscan un crecimiento constante y rápido.

Para ello se necesitan estrategias ingeniosas que potencien la marca y la captación de leads.

Las estrategias de marketing que ponen el foco en hacer Growth Hacking suelen ser novedosas e imaginativas. Además, la buena noticia es que no son exclusivas para profesionales de grandes empresas con recursos de todo tipo.

¿Sabes por qué hacer Growth Hacking puede ser útil para tu negocio?

Porque, dado que el 93% de los responsables de marketing B2B y el 86% de los responsables de B2C utilizan el content marketing como el principal canal de adquisición, te resultará de interés entender cómo se puede hacer Growth Hacking para impulsar la generación de bases de datos de posibles clientes.

Posteriormente, necesitarás aplicar otras técnicas de marketing para llevarles a la conversión.

¿Qué es el Growth Hacking?

El Growth Hacking es una combinación de técnicas de marketing para hacer crecer el número de usuarios o clientes de una empresa (habitualmente una start-up) de manera exponencial, con el mínimo gasto de recursos posible.

Para lograr este objetivo, el growth hacking combina creatividad, SEO, redes sociales, SEM, etc. y da mucha importancia a la analítica web para deducir si las técnicas utilizadas funcionan o no.

En pocas palabras busca, con el mínimo gasto posible, incrementar de forma rápida y notoria el volumen de usuarios, o impactos, de nuestra marca.

Por eso, hay 3 aspectos importantes dentro del Growth Hacking que no funcionan si no están integrados:

  • Experimentos con análisis de datos
  • La automatización
  • Creatividad.

Creatividad

Esta es, sin duda, una parte fundamental del Growth Hacking.

Hacer simplemente más de lo mismo te llevará a los mismos resultados, pero probar cosas nuevas puede hacerte crecer de forma exponencial y en poco tiempo.

Por ese motivo, es fundamental que pienses fuera de la caja y desarrolles estrategias que nunca habías considerado para que puedas efectivamente encontrar las «aperturas» y las buenas oportunidades.

Experimentos y análisis de datos

Es la parte práctica de la creatividad, que muchas veces será el gran diferencial entre hacer Marketing y aplicar el crecimiento.

Aunque suene cliché, buenas ideas en el papel no traen ningún resultado. Y, al mismo tiempo, sin un análisis cuidadoso, jamás podrás comprobar si alcanzaste, o no, tus objetivos.

Automatización

Es lo que hace que estas acciones sean escalables y que los resultados sean realmente exponenciales, no sólo una acción aislada que trae un buen retorno a tu empresa.

¿Eso significa que toda acción de crecimiento dependerá de la automatización? No.

Pero, posiblemente, esa es una parte de tu marketing que tiene grandes oportunidades y es muy probable que no hayas utilizado todas ellas.

Diferencias entre marketing tradicional y Growth Hacking

Las 4 grandes diferencias entre las técnicas de marketing tradicional y hacer Growth Hacking son:

  1. El perfil de la persona que aplica las diferentes técnicas es radicalmente diferente.
    Si el responsable de marketing tradicional generalmente tiene una educación de negocios o artística, el growth hacker es un perfil más técnico.
  2. El enfoque del marketing tradicional se basa en acercar el producto a unos usuarios.
    Y provocar que les guste. Por el contrario, hacer Growth Hacking se centra más en la creación de productos que los usuarios quieran. El foco se pone más en escuchar al usuario antes incluso de crear el producto.
  3. Gran parte del marketing digital tradicional se soporta sobre medios pagados.
    Por su parte, las técnicas de Growth Hacking que han dejado boquiabiertos a muchas marcas suelen optar por alternativas gratuitas.
    Llegando, incluso, a crear soluciones tecnológicas que, en muchos casos, llegan a los límites de lo permitido.
  4. Uno de los grandes errores del marketing tradicional es que no se ha trabajado hasta ahora con una definición clara de acciones y objetivos en funnels de conversión.
    Algo que a la hora de hacer Growth Hacking es esencial. Si por algo destacan estas técnicas es por focalizarse en dar al usuario lo que quiere en cada fase del embudo hasta llegar a la ansiada conversión.

Sin embargo, hay una fina línea entre la ética de las prácticas utilizadas y tenemos que tener mucho cuidado.

¿Prefieres 100 usuarios conseguidos orgánicamente o 10.000 conseguidos tras spammear a 10.000.000?

El costo de conseguir usuarios no puede ser cualquiera y tenemos que poner siempre al usuario en el centro y atender sus necesidades.

Esto es clave no sobrepasar esta línea y tenemos que balancear entre lo que necesitamos y lo que debemos hacer para mantener a nuestro producto o servicio sano en términos de reputación.

Por esto, siempre resulta interesante hacer un repaso de técnicas de Growth Hacking que hayan llevado a cabo otras empresas, para saber qué prácticas son efectivas, cuáles son admisibles y cuáles no.

Sobre todo para entender el mercado, no incurrir en malas prácticas y, lo que es más importante, no desperdiciar recursos.

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