Esta vez hagamos algo diferente, mi nombre es Alessandro Carpio y soy miembro del equipo de business development de LATAM y CEO for a month de la agencia de Growth Hacking llamada Velogig. Permítanme llevarlos a través de algunas experiencias del día a día, donde el Growth Hacking se ha convertido en el principal componente de mi estrategia. En mi papel como líder de esta empresa, he aprendido que la verdadera innovación yace en desafiar lo convencional. Por medio de este blog voy a guiarte a través de estrategias disruptivas y enfoques que no solo transforman, sino que redefinen nuestro concepto diario de marketing. ¡Bienvenido a la nueva era de posibilidades!

 

1. Innovación

Imaginen esta escena: una taza de café en una mano, el teclado en la otra. Es la mañana, y me enfrento a la tarea de aumentar la visibilidad de nuestra última campaña. Aquí es donde el Growth Hacking se convierte en mi aliado. En lugar de depender solo de las estrategias convencionales, busco nuevas tácticas. ¿Qué tal una campaña de Instagram Live para conectar directamente con nuestra audiencia? Este enfoque no solo añade un toque personal, sino que también genera una ola de participación inesperada. ¿O que tal un blog o un podcast en vivo?

2. Trayecto de compra

Durante la planificación de una nueva campaña de producto, enfrenté el desafío de mejorar la experiencia del cliente en el sitio web. Aquí es donde el Growth Hacking nos lleva más allá de las simples mejoras. Implementamos un chatbot interactivo en la página de inicio, proporcionando a los visitantes información instantánea y personalizada. El resultado: un aumento significativo en las conversiones y la satisfacción del cliente. Se incrementaron las ventas al consolidar clientes potenciales y aumentaron los ingresos.

3. Estrategias de contenido con innovación

El contenido sigue siendo el rey, pero el Growth Hacking nos lleva a explorar nuevas dimensiones. En lugar de simplemente redactar blogs informativos, nos aventuramos en la creación de contenido interactivo. Un ejemplo simple, pero efectivo, es la incorporación de encuestas y cuestionarios en nuestros correos electrónicos. Esto no solo aumenta la participación, sino que también nos proporciona datos valiosos sobre las preferencias de nuestra audiencia.

4. Analítica Insight

La analítica no es solo un conjunto de números; es el secreto detrás de decisiones informadas. En mi rutina diaria, reviso las métricas no solo para medir el éxito, sino para descubrir patrones y oportunidades. Un ejemplo claro es el análisis de las tasas de clics en nuestras campañas de correo electrónico. Identificamos qué llamadas a la acción resuenan más y ajustamos nuestras estrategias en consecuencia.

5. Colaboraciones estratégicas

Growth Hacking no es solo sobre lo que hacemos internamente, sino cómo nos conectamos externamente. Explorar colaboraciones estratégicas ha sido una parte clave de mi día a día. Desde asociaciones con influencers hasta joint ventures con empresas complementarias, cada colaboración estratégica es una oportunidad para expandir nuestro alcance de manera exponencial.

En conclusión, el Growth Hacking no es simplemente una táctica; es una mentalidad, un enfoque que impulsa la innovación constante. A través de estas experiencias cotidianas, he aprendido que la verdadera magia del Growth Hacking radica en desafiar las convenciones, probar lo aparentemente imposible y, en última instancia, transformar desafíos en triunfos. Es el ingrediente secreto que añade emoción y eficacia a cada paso en mi viaje diario en el mundo del marketing.

 

Growth hacking: historia y concepto | Conversis - Marketing de productos tecnológicos

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