3 enero, 2019
Dentro de un panorama digital que está evolucionando a un ritmo asombroso, los mercadólogos se enfrentan a un espectro de terminología en expansión.
¿Qué trae a la mente la «sinergia» (además de una película de ciencia ficción donde los robots se apoderan del mundo)? ¿Y qué es exactamente el «contenido para comer» (además de ser algo que induce el hambre)?
A medida que la industria digital se esfuerza por definir su progreso constante, las palabras de moda son cada vez más esquivas.
Growth Hacking – ¿Sólo otra palabra de moda?
¡No! El hacking de crecimiento no es solo otro concepto intangible. De hecho, es increíblemente simple.
Sean Ellis, el fundador y CEO de Qualaroo y ordenado Padrino de Growth Hacking, ofrece esta explicación:
Como un growth hacker, cada estrategia que ejecute, cada herramienta que implemente y cada técnica que desarrolle debe ser informada por su deseo de crecimiento.
Puede parecer evidente que el objetivo singular del Growth Hacking, pero la belleza de esto, y lo que hace que el Growth Hacking sea una práctica tan valiosa, es su flexibilidad.
No importa si eres una startup de un solo hombre o una corporación multinacional; el growth hacking no discrimina y cualquiera puede aprovecharla.
Lo digital es un campo de batalla en el que los expertos en marketing luchan por lograr una ventaja competitiva.
Puede haber objetivos inflexibles, presupuestos limitados, recursos limitados y un excedente de competidores en un contexto de herramientas y plataformas avanzadas.
Un enfoque convencional de marketing ya no es suficiente. La única forma de sobrevivir, es adaptarse.
¿El Growth Hacking reemplaza al marketing digital?
El crecimiento de la piratería no es un sustituto del marketing digital.
De hecho, lejos de ser entidades separadas, el growth hacking y el marketing digital están intrínsecamente vinculados.
La mentalidad compartida detrás de ambos es un énfasis en la experimentación, la creatividad y la medición para lograr los objetivos.
En las startups, el growth hacking es una disciplina que puede cultivarse dentro de un equipo de marketing.
En organizaciones más grandes, puede haber un contingente de crecimiento separado, de funciones cruzadas.
De cualquier manera, el growth hacking y el marketing digital son dos especialidades muy complementarias; no es una coincidencia que una búsqueda rápida en LinkedIn genere una multitud de perfiles cuyos títulos incluyen «Jefe de Growth Hacking y SEO» o «Vicepresidente de Growth Hacking y análisis».
El Growth Hacking y el marketing comparten los mismos principios fundamentales, e incluso pueden compartir las mismas métricas; mayor participación, mayor conversión, mayor retención.
La diferencia clave entre los dos es el alcance de sus objetivos.
Un comercializador podría usar la tasa de participación para analizar un objetivo general de crear conciencia de marca.
Un Growth Hacking informático, en comparación, podría establecer el objetivo de aumentar el intercambio social en un 50%.
En pocas palabras, las actividades de marketing pueden tener un enfoque amplio que abarque cualquier parte del embudo, mientras que el growth hacking depende de establecer metas alcanzables y altamente definidas para alcanzar un resultado específico, singular … crecimiento, en caso de que no fuera obvio ¡suficiente!
¿Puedo implementar Growth Hacking en mi equipo?
Detrás de cualquier actividad growth hacking se encuentra un proceso riguroso y estructurado que está enraizado en la iteración y la escalabilidad.
Ya sea que se trate de una empresa de nueva creación o de una gran empresa, B2B o B2C, este proceso se puede personalizar e incorporar a una estrategia de crecimiento exitosa.
1. Perfeccione su producto: analice las necesidades y preferencias de su mercado objetivo y use estos datos para mejorar su producto.
Los gowth hackers informáticos llaman a esto el «ajuste del mercado de productos».
Es importante asegurarse de que su oferta sea lo más fuerte posible antes de usarla como un catalizador para el crecimiento.
2. Establezca metas mensurables: el éxito de un growth hacker radica en definir metas precisas y prácticas que se incorporen a la meta general de crecimiento.
Esto limitará la tentación de ampliar su enfoque y maximiza el tiempo que puede dedicar a probar y perfeccionar su enfoque.
3. Pruebe su enfoque: el growth hacking se basa en la creatividad y la experimentación.
Las pruebas son esenciales para evaluar lo que funcionará y lo que no funcionará.
Mantenga sus pruebas simples y sencillas y registre los datos para que pueda implementar las mejores combinaciones para mejorar su crecimiento.
4. Analizar el rendimiento: los análisis son esenciales para mantenerse en línea con sus objetivos.
A medida que grafica su progreso, estos datos también pueden usarse para ajustar y adaptar otras áreas del proceso en consecuencia, desde su producto hasta sus metas.
5. Optimizar: Ya sea que esto implique implementar un enfoque completamente nuevo o refinar un esfuerzo previo, hay valor en el concepto de «aprender haciendo».
El éxito, como la mayoría de las cosas, vendrá con un poco de paciencia y práctica.
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